Relaciones de pareja

Qué emocionante es cuando dos personas, fuertemente enamoradas, deciden unir sus vidas, en esos momentos, se atreven a vender sus almas al diablo, asegurando que esa felicidad va a ser para toda la vida, y que van a envejecer juntos.

Ese pensamiento, al inicio, es lo más fantasioso que queremos enviarle a nuestro cerebro, debido a que, hasta ahí, no hemos reflexionado sobre lo difícil que es convivir juntos, en una misma casa y compartiendo un paquete (todo incluido) de problemas.

En algunas ocasiones, vemos parejas que tienen todos los años juntos, y  los que estamos fuera de ese escenario, en ocasiones, pensamos que esa unión es como los cuentos de hadas,  pero los protagonistas sí están conscientes, de que a veces se presentan situaciones en que un miembro de la pareja quisiera desintegrar al otro.

Soy defensora número uno del matrimonio, pues, afortunadamente, mi marido y yo hemos sobrevivido a los problemas que se nos han presentado, manteniendo el respeto y la delicadeza, y siempre deseando estar juntos, pero eso no es una regla general.

Uno de los retos más difíciles de entender en la relación, es que la persona con quien compartimos nuestra vida, no tiene que ser igual, ni pensar, ni actuar como si fuera una fotocopia de nosotros. Es muy difícil aprender que, cuando culpamos al otro, de manera inconsciente, estamos tratando de liberarnos de algo que a veces es responsabilidad propia.

Una recomendación, es una frase que escuché en un programa de televisión: cuida la ternura en la relación, porque cuando esta sale de casa, es porque el amor ha sido asesinado.

Por Epifania de la Cruz (epifaniadelacruz@ gmail.com / www.renacerparatodos.net)

*La autora es psicóloga clínica

Comparte esta noticia en tus redes sociales: