Entre camiones, orquídeas, licitaciones y logo

Aunque muchos «amiguitos» se enojen porque no obtempero a su clamor para que  deje que el gobierno del PRM que encabeza Luis Abinader Corona, cumpla los famosos 100 días y trabaje con tranquilidad sin sentir acoso alguno, ya sea por los medios de prensa o redes sociales, me solidarizo con quienes han roto esa tregua política sin haber terminado su luna de miel.

Es que los escandalos conocidos hasta ahora por parte de funcionarios y ministerios, no le deja a cualquier mortal otro camino que indignarse con rabia y decepción, sobre todo cuando el presidente que elegimos con la esperanza de que en realidad fuera el «Cambio» sirva de apañador y continúe como dicen por ahí, como al que «Tó le jiede y ná le huele».

De los últimos escándalos que han arropado al novato gobierno, la población aún esperaba una mínima sanción para los protagonistas de los mismos por parte del presidente Abinader, pero al parecer ese sueño será una pesadilla porque quienes han incurrido en ellos, son canchanchanes y ministros muy cercanos al primer mandatario que ni suspendidos de sus funciones están.

Para solo mencionar algunos, están las Orquídeas del Ministerio de Educación, a Roberto Fulcar, le apodan «El Intocable» , luego llega la Ministra de la Juventud Kimberly Taveras, le apodan «La niña de los camiones», esta fue bien astuta y pidió licencia sin disfrute de sueldos, pero está bien pegada por que el presidente no la tocó ni con el pétalo de una rosa, otro escándalo fue el ya famoso e internacional logo Marca País, que le costó al bolsillo de los contribuyentes la friolera de 32 milloncitos de pesos, y el más reciente le tocó las puertas al Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX).

En este último escándalo tanto el presidente Luis Abinader, como Milagros Ortíz Bosch, encargada de ética y transparencia y Carlos Pimentel, director de Contrataciones Públicas, tendrán que emplearse bien a fondo y darle a conocer a los dominicanos la verdad o si hay gato entre macuto con Marcelo Guzmán Álvarez, sobrinito del canciller quien tiene la suerte que todas las licitaciones eran adjudicadas a la empresa Waterlux Enterprise, a la que él está ligado.

Al presidente Abinader, que se apriete los pantalones y deje el populismo y comience a gobernar como el pueblo está esperando que gobierne sobre todo para el pueblo , no para la oligarquía, porque si así es la cosa comenzando, el final no será muy promisorio y en el 2024 le van a pasar factura.

 Debe limpiar la casa con estos funcionarios que a la postre sabrán buscársela cueste lo que le cueste porque como dije en un artículo anterior, la mayoría son perredeistas y son tigres disfrazados con saco y corbata y lo pueden hacer fracasar si no toma el toro por los cuernos.

No deje que los camiones de Kimberly se llenen de orquídeas y sea una Marca País con un logo en el MIREX, porque así están las cosas en el gobierno señor presidente.

Por Víctor Gómez
*El autor es periodista, locutor y analista político. Reside en Nueva York

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