El atentado contra Cristina Fernández

El intento de asesinato contra la ex presidenta de Argentina Cristina Fernández de Kirchner, actual vicepresidenta de la República es un episodio más de la intolerancia, el discurso de odio y la violencia política, que está llegando en nuestra América a niveles sin precedentes, convirtiendo estos hechos en un atentado, en contra de los valores democráticos y de la paz social.

Los discursos que incitan a la violencia y la discriminación, que socavan la cohesión social y la tolerancia, causando daños psicológicos, emocionales y físicos a las personas, están aumentando en todo el mundo y su efecto devastador e impacto son mayores que nunca a causa de las nuevas tecnologías, convirtiendo el discurso de odio en uno de los métodos más frecuentes para difundir retóricas e ideologías divisorias a escala global.

En todo el mundo se observa una preocupante oleada de odio, xenofobia, discriminación, racismo e intolerancia, las redes sociales y otras formas de comunicación se están explotando como plataformas para el fanatismo. El discurso público se está convirtiendo en un arma para obtener beneficios políticos, con una retórica incendiaria contra los adversarios políticos a quienes se intenta descalificar y eliminar.

Este cobarde atentado en contra de Cristina Fernández de Kirchner merece todo el repudio de la comunidad internacional y de las fuerzas políticas progresistas, que deben rechazar con toda firmeza, estos métodos propios de políticos de derecha que representan el atraso y el retroceso, que no quieren la estabilidad social, la dignidad humana, la igualdad y la paz de los pueblos.

El presidente argentino Alberto Fernández pidió el “más firme rechazo” a este tipo de ataques, calificándolo de atentado a la democracia, agregando que, “Podemos estar en desacuerdo, y tener profundas diferencias, pero en una sociedad democrática estas acciones violentas no tienen cabida”, dijo el mandatario. «Debemos erradicar el odio y la violencia de nuestros medios y discurso político».

El Papa Francisco en un telegrama dirigido a Cristina Fernández, señalo que, ‘habiendo recibido la preocupante noticia del atentado que vuestra excelencia sufrió en la tarde de ayer, deseo expresarle mi solidaridad y cercanía en este delicado momento. Rezo para que en la querida Argentina prevalezcan siempre la armonía social y el respeto de los valores democráticos, contra todo tipo de violencia y agresión’’.

El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó el intento de asesinato de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández, y se mostró «conmocionado» por el suceso., dijo la portavoz Eri Kaneko,  «El secretario general está conmocionado por las noticias. Condena la violencia y expresa su solidaridad con la vicepresidenta, con el Gobierno y con el pueblo de Argentina»

En toda nuestra América y el mundo se siente el repudio contra esta acción criminal y la solidaridad con Cristina Fernández y el pueblo argentino, múltiples líderes políticos internacionales, preocupados por la situación de violencia, como los presidentes de Chile, Perú, Colombia, Ecuador, Cuba, Bolivia y España, el Gobierno de México y los expresidentes Lula da Silva, de Brasil, y Evo Morales, de Bolivia lo han considerado un ataque a la democracia.

El candidato a la presidencia brasileño Lula da Silva habla de un atentado “fascista”, afirmando que mi solidaridad con nuestra compañera Cristina Kirchner, víctima de un fascista criminal que no sabe respetar las divergencias y la diversidad”, el expresidente Evo Morales lo califico de “cobarde acto de magnicidio” y el gobierno cubano se mostró «consternado» por el ataque a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández y mostró su «solidaridad» y «apoyo».

El presidente de Colombia, Gustavo Petro también se manifestó sobre lo sucedido, declarando que, «El atentado a Cristina en Argentina, es el resultado del sectarismo que se convierte en violencia. Se ha convertido en práctica latinoamericana pensar que la política es la eliminación física o jurídica del adversario, tal práctica es puro fascismo».

El presidente boliviano, Luis Arce, también ha condenado el intento de asesinato sufrido por Cristina Fernández de Kirchner. “Repudiamos enfáticamente el atentado contra la vida de la hermana Cristina Fernández de Kirchner, vicepresidenta de Argentina. Desde el Estado Plurinacional de Bolivia, enviamos todo nuestro apoyo, a ella, su familia, el gobierno y el pueblo argentino. #TodosConCristina”.

El presidente peruano Pedro Castillo condeno en su cuenta de Twitter el ataque sufrido. “Toda mi solidaridad con la vicepresidenta y el pueblo argentino. El Gobierno peruano condena el atentado ocurrido hoy contra su vida. Repudiamos todo acto de violencia” y el secretario de Estado de EE. UU., Anthony Blinken, declaro que «Estamos con el Gobierno y el pueblo argentinos en el rechazo de la violencia y el odio».

“El intento de asesinato a la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, merece el repudio y condena de todo el continente. Mi solidaridad con ella, el Gobierno y el pueblo argentino. El camino siempre será el debate de ideas y el diálogo, nunca las armas ni la violencia”, afirmo en una declaración el presidente de Chile Gabriel Boric, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro repudió «enérgicamente esta acción» que consideró «busca desestabilizar la paz del hermano pueblo argentino.

 El gobierno de República Dominicana condenó el «vil atentado» contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández y manifestó su «profundo repudio», asimismo el Partido de la Liberación Dominicana PLD condenó de manera enfática, ‘’el censurable atentado contra la vida de la compañera Cristina Fernández vicepresidenta de Argentina y, demandamos pronta investigación de los hechos con justicia y todo su apoyo a ella y su familia, al pueblo y al gobierno argentino’’.

La solidaridad con Cristina Fernández la figura más relevante de la política argentina, militante peronista de más de 40 años, 2 veces presidenta de la república (2008 – 2015), actual vicepresidenta de la Argentina, una mujer luchadora por la justicia social, la soberanía política y la independencia económica, debe continuar de manera contundente, rechazando a los grupúsculos neofascistas de la derecha que pretenden imponer la violencia y el caos.

Condenar enérgicamente este intento de asesinato es un deber de todos los que estamos en contra de la violencia política y una forma de rechazar a los que utilizan las redes sociales y los medios de comunicación para publicar contenido lleno de odio y de amenazas que incitan (a veces de manera explícita) a la violencia en contra de sus adversarios, lo que es una amenaza para el sistema democrático y la paz social.

Por Luis Fernández

*El autor es político y comunicador

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