El Tribunal Colegiado de Sánchez Ramírez impuso este lunes una pena de 30 años de prisión a Ammy Hiraldo Peña, tras hallarla culpable del asesinato de la joven Yennely Andreyna Duarte Hilario, ocurrido en marzo de 2024 en Cotuí.
El tribunal, integrado por los magistrados Ramón Emilio Peña, Mayrelis Lazala Jerez y Bolívar Reinoso, dispuso que la condenada cumpla la pena en el Centro de Corrección y Rehabilitación Najayo Mujeres, en San Cristóbal, bajo las medidas establecidas por la ley.
El asesinato de Yennely Andreyna Duarte Hilario, de 18 años, a manos de Ammy Hiraldo Peña, quien entonces tenía 21, conmocionó a la sociedad de la provincia Sánchez Ramírez.
Las investigaciones determinaron que la autora del hecho fue captada en video por cámaras de seguridad de establecimientos comerciales, comprando el producto químico que presuntamente utilizó para dormir a la víctima y posteriormente quitarle la vida.
Durante la fase preliminar, los investigadores observaron que el cuerpo de Yennely presentaba heridas en las palmas de las manos y en las plantas de los pies, lo que evidencia que intentó protegerse de los ataques cortopunzantes.
Hiraldo Peña, al ser interrogada, admitió su responsabilidad y declaró que actuó por motivos pasionales. Además, indicó que utilizó amoníaco, una toalla y un arma blanca para cometer el crimen.
La familia de la víctima sostiene que en el asesinato participaron otras personas que no han sido procesadas.
Según el informe del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), Yennely Duarte Hilario fue violada y apuñalada más de 40 veces, incluso en sus genitales. También fue golpeada y torturada antes de ser ultimada.