En estos días he pensado mucho en aprovechar los grandes y profundos mensajes que encierran los refranes. Se adaptan a muchas situaciones del diario vivir, y no hay un solo dominicano que pueda afirmar que nunca ha usado uno.
Aunque el título de este artículo no es un refrán, es una forma muy peculiar que utilizo para hacer una adaptación del famoso refrán que dice: ´´Dime con quién andas y te diré quién eres´´.
Si analizamos, podemos darnos cuenta de la fuerza que ejerce en nosotros, la forma de actuar de las personas que forman nuestra agenda emocional.
Terminamos, de manera inconsciente, pareciéndonos a ellas. Si son positivas, nuestro ánimo siempre estará receptivo, esperando solo cosas buenas, pero si, por el contrario, nos juntamos con personas negativas y depresivas, además de convertirnos en su paño de lágrimas, difícilmente, mientras estemos a su lado, seremos capaces de ver las cosas maravillosas que tenemos en nuestro interior.
Esto no quiere decir que dejemos de socorrer a las personas que nos necesitan, pero en la medida de lo posible, tratemos de rodearnos de personas que nos aporten y que nos motiven al cambio constante, y que siempre mantengan una actitud de esperanza ante las adversidades.
Por Epifania de la Cruz (epifaniadelacruz@ gmail.com / www.renacerparatodos.net)
*La autora es psicóloga clínica