Santo Domingo. – El presidente Luis Abinader solicitó la suspensión de la actividad que tenía programada el Partido Revolucionario Moderno (PRM) para este jueves 22 de agosto, en un gesto que atribuyó a la “responsabilidad” de atender primero las necesidades urgentes de la población.
La decisión se produce en un contexto marcado por las protestas que se registran en distintas localidades del país a raíz de las prolongadas tandas de apagones, que se han intensificado en medio de la actual ola de calor, una de las más severas de los últimos años.
En una carta dirigida a la Dirección Ejecutiva del PRM, el mandatario afirmó que “el verdadero sentido del liderazgo es cargar sobre nuestros hombros las preocupaciones de la gente y transformarlas en esperanza”, subrayando que “hoy es el tiempo del trabajo” y no de la política.
“Por ello, les pido que suspendamos la actividad prevista para mañana, 22 de agosto. No porque falte entusiasmo en nuestras filas, sino porque sobra responsabilidad en nuestros corazones”, escribió Abinader.
El presidente sostuvo que la prioridad del Gobierno debe ser la búsqueda de soluciones inmediatas a las dificultades que enfrenta la ciudadanía, en lugar de enfocarse en actos proselitistas. “Que el país vea en nosotros no un partido que se distrae en medio de la dificultad, sino una fuerza que camina junto a su pueblo”, indica.
“Ya llegará el día en que nos reunamos para conmemorar, y ese día será más luminoso porque vendrá después de haber cumplido con nuestro deber. Hoy, en cambio, nos corresponde redoblar la labor silenciosa, perseverante y eficaz que honra la confianza depositada en nosotros”, agregó.
Una respuesta frente al creciente malestar ciudadano
La medida se interpreta como un reconocimiento de la tensión social que atraviesa el país debido a las constantes interrupciones en el servicio eléctrico. Durante la última semana, comunidades en Santiago, San Cristóbal, San Pedro de Macorís y barrios del Gran Santo Domingo han realizado protestas con quema de neumáticos para reclamar la normalización del suministro de energía.
El calor extremo, con temperaturas que superan los 36 grados en algunas regiones, ha agravado el malestar ciudadano, ya que la falta de electricidad impide el uso de ventiladores y aires acondicionados, mientras pequeños negocios reportan pérdidas por la imposibilidad de mantener refrigerados sus productos.
Un mensaje político implícito
Aunque la carta del mandatario enfatiza que “ya llegará el día en que nos reunamos para conmemorar”, la suspensión de la actividad envía un mensaje político que busca proyectar sensibilidad frente a las dificultades de la población.
La decisión también podría interpretarse como un intento de evitar la imagen de un partido celebrando mientras gran parte de la ciudadanía protesta por las fallas en el servicio eléctrico.
El gesto de Abinader se inscribe, además, en una estrategia de mantener el control del discurso oficial frente a un tema que, de no resolverse con rapidez, podría convertirse en una fuente de mayor desgaste para el Gobierno.
Por Roberto Tiburcio