Jayabo, Salcedo.-En el corazón de la comunidad de Jayabo afuera, un joven emprendedor ha revolucionado la gastronomía local con un sabor que traspasa fronteras.
Néstor Acosta, con su negocio «La Palapa del Chicharrón», ha logrado lo que muchos sueñan: convertir una receta tradicional en un fenómeno de masas que atrae comensales de todo el país e incluso del extranjero.
Lo que comenzó como un modesto proyecto familiar hoy es un imperio del sabor, con 15 empleados, operando los siete días de la semana (de 9:00 AM a 12:00 M) y con una demanda que mantiene el lugar siempre a casa llena.
El éxito radica en su método artesanal, evocando técnicas heredadas que garantizan un chicharrón crujiente, jugoso y sazonado con el toque perfecto.
“No usamos fórmulas mágicas, solo amor por lo nuestro y respeto por la tradición”, comenta Néstor, mientras supervisa los fogones donde el cerdo se transforma en oro crocante. La sazón es tan irresistible que algunos clientes viajan desde Puerto Rico, Estados Unidos y Europa solo para probarlo.
La Palapa del Chicharrón, no solo vende comida; ofrece una experiencia cultural. El ambiente rústico, la música típica y el olor a leña crean una atmósfera que transporta a los comensales a lo auténtico dominicano.
El menú, aunque centrado en el chicharrón, incluye acompañamientos de tostones de plátano y guineos y una salsa natural de la casa que roba aplausos de los visitantes.
Con 15 empleos directos y proveedores locales beneficiados, Néstor ha impulsado la economía de Jayabo y zonas aledañas. “Quiero que el mundo sepa que en los pueblos también hay oportunidades de crecer y desarrollarse”, afirmó el joven emprededor.
“El sabor que llega a tu boca” no es solo un eslogan; es una promesa cumplida. La Palapa del Chicharrón, es hoy un destino gastronómico obligatorio, y Néstor Acosta, el joven que demostró que con raíces firmes y sueños grandes, hasta el chicharrón puede ser una leyenda, que pone a Salcedo en el paladar del país y el mundo.
Fácil de llegar: Es muy sencillo llegar a La Palapa del Chicharrón, en Salcedo, a solo 100 metros de la primera entrada de Jayabo Afuera.
Por Luis Ramón López