Sindrome de Tourette

El síndrome de Tourette, llamado así en honor al neurólogo francés, Georges Gilles de la Tourette, quien en el año 1885 fue quien describió, en forma detallada, este trastorno neurológico, el cual provoca movimientos y sonidos breves e involuntarios, así como repetitivos, que son conocidos como tics. Generalmente aparecen alrededor de los seis años.

No se conoce su origen con exactitud, pero los estudios realizados afirman que el factor principal es el hereditario, pero además de este, influye el ambiente y el cerebro.

Los tics pueden variar, desde movimientos sutiles, hasta movimientos y vocalizaciones sumamente complejas. Los mismos, pueden ser, por ejemplo: parpadeo, encogimiento de hombros, vocales, gruñidos, y, además, uno muy poco frecuente, llamado coprolalia, que consiste en expresar palabras obscenas, o comentarios despectivos.

Es bueno aclarar que todos los individuos con este síndrome tienen tics, pero no todos los individuos con tics, tienen síndrome de Tourette, para que este se diagnostique, debe haber una combinación de tics motores “movimientos” y vocales que persistan por un tiempo prolongando, mientras que los tics, pueden ser simples movimientos que desaparecen en un período corto.

Es complicada la situación de las personas que padecen este síndrome, pues, en ocasiones, se podría interpretar algo que quizás no están queriendo decir.

Aunque este síndrome no tiene cura, los tratamientos pueden ser efectivos para controlar y manejar los tics, aunque a veces puede que no sean necesarios, si estos no causan problemas significativos a quienes los padecen.

Por Epifania de la Cruz (epifaniadelacruz@ gmail.com / www.renacerparatodos.net)

Comparte esta noticia en tus redes sociales: