Santo Domingo.- Con la entrada en vigor del nuevo Código Penal de la República Dominicana, promulgado este domingo por el presidente Luis Abinader, los médicos que expidan certificados médicos falsos podrían enfrentar penas de hasta tres años de prisión y multas de hasta quince salarios mínimos del sector público.
La nueva normativa, que comenzará a aplicarse a partir del 3 de agosto de 2026, contempla en su artículo 354 sanciones penales para los profesionales de la salud que falsifiquen documentos médicos o que certifiquen dolencias inexistentes, pasadas o presentes, así como causas de muerte falsas.
De acuerdo con el abogado Amadeo Peralta, esta práctica se había convertido en una herramienta común para eludir responsabilidades legales o laborales.
“Era casi un relajo en los tribunales del país. Se utilizaban certificados médicos supuestamente emitidos por razones tan ligeras como un golpe de calor para obtener licencias de hasta 15 días. Esto obligaba a los jueces a aplazar audiencias, pues debían garantizar el derecho fundamental a la salud”, explicó el jurista.
Dijo que el uso fraudulento de estos documentos también se extendía al ámbito laboral. “Empleados que pasaban fines de semana de fiesta y desvelo enviaban certificados falsos por WhatsApp para justificar ausencias los lunes, recibiendo su salario sin cumplir con la jornada laboral”, denunció Peralta.
El nuevo Código Penal establece penas de uno a dos años de prisión menor y multas de tres a seis salarios mínimos del sector público para los médicos que incurran en esta práctica, así como para quienes hagan uso fraudulento de dichos certificados.
No obstante, las sanciones se agravan en ciertos casos. El mismo artículo dispone que la pena será aumentada de dos a tres años de prisión menor y una multa de nueve a quince salarios mínimos del sector público, si el autor del hecho es un médico forense u otro profesional de la salud que preste servicios en el sector público y actúe en el ejercicio de sus funciones.
También, si como consecuencia del certificado falso, una persona sana es recluida en un hospital o centro de salud mental, o se le exonera de responsabilidad penal por una infracción cometida.