Una ex funcionaria del Departamento de Estado y de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) está denunciando el despilfarro y el fraude que supuestamente presenció, lo que en última instancia dificultó el ejercicio de su trabajo.
«Intentábamos mantener a USAID en línea con el secretario de Estado porque, técnicamente, USAID responde al secretario de Estado, y era muy difícil. No había trazabilidad, ni rendición de cuentas, y era realmente difícil para nosotros hacer nuestro trabajo», dijo Catharine O’Neill Gillihan en «Varney & Co.» de la cadena Fox Business Network el miércoles.
O’Neill Gillihan trabajó en el Departamento de Estado durante tres años antes de convertirse en funcionario de USAID durante la primera administración del presidente Donald Trump. Actualmente, USAID se encuentra en la mira de Trump y del presidente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Elon Musk, mientras trabajan para cerrar la agencia.
Musk, el hombre más rico del mundo ahora a cargo del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Trump (DOGE), fue noticia durante el fin de semana después de que atacó a la agencia de ayuda internacional y su equipo confiscó información clasificada el sábado a pesar de carecer de la autorización de seguridad para hacerlo, informó Associated Press.
El domingo, el sitio web de USAID dejó de funcionar y el lunes se prohibió a los empleados ingresar a su sede, mientras que a otros miles se les suspendió instantáneamente su trabajo.
USAID se ha convertido cada vez más en el blanco de la acalorada política estadounidense, con los republicanos argumentando que es un despilfarro, promueve agendas liberales y debería ser incorporada al Departamento de Estado.
«La lista es interminable», dijo O’Neill Gillihan sobre el despilfarro de dinero. «Creo que hace poco leí que estaban financiando un programa de ‘Plaza Sésamo’ en Perú. Es decir, estos programas se han salido de control».
«La USAID fue creada en 1961 por el presidente Kennedy mediante una orden ejecutiva», explicó. «Y su idea de que la agencia se alojaría en este Departamento de Estado. Por lo tanto, el presidente Trump y el secretario de Estado Marco Rubio están en todo su derecho de volver a poner a la USAID bajo el Departamento de Estado. Está dentro de su mandato original».
Estados Unidos gasta mucho más que sus pares internacionales en ayuda exterior: en 2023 gastó unos 68.000 millones de dólares, de los cuales 40.000 millones estaban presupuestados para USAID, informó la BBC.
El secretario de Estado, Marco Rubio, dijo a los periodistas en El Salvador que ahora es director interino de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.
«Si usted es el director ejecutivo de una gran empresa y tiene un departamento que gasta dinero que no está alineado con su misión ni coincide con sus resultados, la inclinación natural es revisar ese departamento y tal vez recortarlo», señaló O’Neill Gillihan.
“Así que Donald Trump, como director ejecutivo de los Estados Unidos de América, ha delegado en Elon Musk, a quien considero el controlador de facto de Estados Unidos, la tarea de revisar cada centavo que sale por la puerta… El Artículo II de la Constitución le da al presidente ese derecho, como se le llama la cláusula de adquisición de poderes, de revisar los poderes de este gobierno y asegurarse de que todo el gasto esté alineado con nuestros intereses”.