La manía de tener el celular siempre cargado

Realmente me considero una maniática, en eso de mantener el celular todo el tiempo con el nivel más alto de carga, es una obsesión tan fuerte, que nunca permito que esté por debajo de un setenta por ciento.

Cuando estaba activa trabajando, siempre andaba con un cargador portátil, como decimos los dominicanos: “por si las moscas.”

Por más esfuerzos que he hecho por cambiar esta conducta, una fuerza superior me obliga a repetirla, una y otra vez.

Una mañana, mientras me encontraba sumida en autoanálisis, llegué a la conclusión de que debo tener algún trastorno de la conducta. Procedí a investigar, y el mío, se llama nomofobia, el cual, en sentido general, abarca a las personas como yo, que tienen un miedo incontrolable a quedarse sin batería. Están incluidos también los que temen quedarse sin celular.

Según la visión general creada por IA, “a menudo la necesidad de mantener el celular cargado está ligada al Fear of Missing Oul (FOMO), que es un miedo a perder algo, o la ansiedad de no estar al tanto de lo que ocurre en las redes sociales o no recibir mensajes.

A pesar de ser psicóloga, creo que esta situación en mí es un mal incurable, para el cual no hay terapia.

Pero, como las cosas de la vida son tan increíbles, un día recibí una llamada informando que mi hijo se había puesto malo y lo llevaron al hospital. Enseguida agarré la cartera y salí corriendo como una loca, hacia la clínica donde él estaba.

Al rato, se me ocurre chequear mi celular para revisar si tengo algún mensaje, y es cuando me percato de que el nivel de carga era muy bajo, prácticamente no podía usarlo, no sé cómo no me caí muerta, pero, como dirían los franceses: ¡c’est la vie!

Por Epifania de la Cruz (epifaniadelacruz@ gmail.com / www.renacerparatodos.net)

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