Miami, Estados Unidos.-El excampeón de los pesos pesados Anthony Joshua logró un nocaut en el sexto asalto ante el youtuber convertido en boxeador Jake Paul, en su lucrativo combate respaldado por Netflix este viernes en Miami.
Esta pelea enfrentó a dos boxeadores de niveles y complexiones muy desiguales por una bolsa estimada en 184 millones de dólares.
Paul, ‘niño terrible’ de internet reciclado en promotor y boxeador profesional, resistió más de lo previsto. Su estrategia de evitar contactos e intercambios de golpes desesperó a más de uno en el Kaseya Center.
Un año después de su pobre victoria ante Mike Tyson, leyenda del noble arte entonces de 58 años, el estadounidense (1,85 m de estatura, 98 kg) se midió a un rival mucho más joven y peligroso (1,98 m, 110 kg).
El británico de 36 años, campeón olímpico en 2012, sin embargo tuvo que esforzarse para vencer a un adversario que intentó provocarlo con muecas, hasta que finalmente impuso su tamaño superior y potencia en los últimos compases del duelo pactado a ocho asaltos.
«No fue mi mejor desempeño, en mi mente estaba derrumbar a Jake Paul, castigarlo, quería haberlo hecho antes, pero quiero darle el reconocimiento por haberme enfrentado y porque se paró como un hombre. A todo hombre que se ponga los guantes hay que darle su respeto», afirmó el vencedor.
Mandíbula fracturada
Los primeros rounds de la pugna ofrecieron un pobre espectáculo, entre un Paul huidizo y con equilibrio precario, y un Joshua que peleaba por primera vez en quince meses, expectante pese a una superioridad manifiesta.
El exrey de los pesos pesados parecía en todo momento el más peligroso, al conectar 48 de 146 golpes lanzados, frente al exiguo total de Paul de 16 aciertos.
Después de ser contado por primera vez en el quinto asalto, el estadounidense acabó por recibir un trueno en el sexto y se levantó por segunda vez antes de ser definitivamente noqueado por un derechazo directo.
El momento definitivo del enfrentamiento estuvo precedido, dos rondas antes, de un llamado al orden del juez Christopher Young para que ambos púgiles pusieran a trabajar sus guantes: «Los fanáticos no pagaron para ver esta porquería», les dijo.
El golpe decisivo de Joshua hizo sangrar la boca de su contendiente, quien al final del combate aseguró que su mandíbula estaba fracturada.
«Me cansé mucho, no podía aguantar su peso», dijo Paul antes de escupir sangre ante las cámaras. «Pero está bien porque me partió la mandíbula uno de los mejores del mundo».
La lesión fue confirmada horas después por Paul en redes sociales.
«Doble fractura de mandíbula. Denme a Canelo en diez días», bromeó el estadounidense en referencia al mexicano Canelo Álvarez, un mensaje en la red social X que iba acompañado de la radiografía de su mandíbula.
Paul, quien ingresó al cuadrilátero con un uniforme en homenaje al fallecido luchador de lucha libre Hulk Hogan, debía enfrentarse inicialmente a Gervonta Davis, otro gran nombre aunque de una categoría de peso muy inferior.
Pero cambió sus planos el mes pasado tras las nuevas acusaciones de violencia doméstica presentadas contra el púgil estadounidense, de 31 años.
Tras la derrota, la segunda de su carrera, que incluye doce victorias, aseguró que se tomará «un descanso», aunque volverá a luchar.
Reto a Fury
Joshua dejó muchas dudas con su pobre rendimiento en su segunda pelea en Estados Unidos, donde no actuaba desde 2019 tras ser noqueado por el mexicano-estadounidense Andy Ruiz Jr. en un memorable combate en Nueva York.
Sin embargo, el vencedor de la noche aprovechó los micrófonos para lanzar un desafío a Tyson Fury, su excéntrico compatriota, también excampeón de los pesados, al que nunca se ha enfrentado.
Fury, de 37 años, había anunciado en enero que se retiraba, pero ya ha sabido regresar después de una declaración así.
El gran interrogante ahora es si Joshua, con una carrera manchada por numerosas derrotas, la última en septiembre de 2024 contra su compatriota Daniel Dubois, estaría a la altura.
Fuente: Agencia AFP