En una reciente aparición ante la prensa, en el marco de la promoción del especial televisivo Kevin Costner Presents: The First Christmas, el reconocido actor y director Kevin Costner ofreció un testimonio personal que ha resonado profundamente entre audiencias de tradición cristiana.
Durante el encuentro, el cual reseña el periódico “Entre Cristianos”, Costner reveló que fue criado desde niño en una iglesia bautista, una experiencia que describió como fundamental para su formación espiritual.
El actor destacó que la fe en Jesucristo no solo marcó su infancia, sino que ha permanecido como una influencia constante a lo largo de su vida, incluso en medio de los desafíos de una industria ampliamente secular como la del entretenimiento.
“Aunque rara vez he hablado públicamente de mi fe, quienes me conocen siempre han sabido que es parte de mí”, señaló Costner, subrayando que su cristianismo no ha sido un elemento cultural accesorio, sino un cimiento personal. “Simplemente elegí creer, y eso me ha sostenido”, afirmó, remarcando que la fe es una vivencia del corazón más que un concepto que deba justificarse.
El especial televisivo que protagoniza invita a las familias a redescubrir el relato bíblico del nacimiento de Jesús desde una perspectiva que trasciende la celebración cultural de la Navidad. Para Costner, esta temporada representa una oportunidad para reflexionar sobre el significado profundo de la historia de Cristo, más allá de las tradiciones y festividades habituales.
El actor también evocó con nostalgia su primera participación artística en una obra navideña de su iglesia, cuando tenía apenas cuatro años y representó a un pastorcito. Ese recuerdo, explicó, marcó el inicio tanto de su vocación artística como espiritual, y fue uno de los motivos que lo impulsaron a aceptar con entusiasmo la narración de The First Christmas.
Asimismo, Costner resaltó el papel central de su familia en su crecimiento cristiano. Recordó que la vida de iglesia fue esencial para sus padres y abuelos, mencionando con afecto que su abuela dirigía el coro y su madre era cantante. Estas vivencias tempranas, afirmó, cimentaron una confianza profunda en Jesucristo que ha perdurado a lo largo de los años.
El testimonio del actor ha sido considerado especialmente significativo en un contexto donde muchas figuras públicas evitan hablar abiertamente de su fe.
Comentaristas cristianos han interpretado sus palabras como una invitación tanto a creyentes como a no creyentes a acercarse al relato del nacimiento de Jesús como una historia de esperanza y propósito, reavivando así el mensaje eterno del evangelio durante la temporada navideña.
Por Roberto Tiburcio