El perfil criminal y la investigación penal

Mundo Criminológico. La técnica del perfil criminal, desde el punto de vista histórico e investigativo, ha sido muy poco utilizada en las investigaciones penales, pues se desconoce su eficacia en el ámbito penal y su utilidad empírica para las soluciones de casos concretos.

Una parte de su fundamento está circunscrito estrictamente a las deducciones recogidas en las escenas del delito y en los análisis criminalísticos de campo. Sus metodologías científicas, están sustentadas en dos Escuelas diferentes y complementarias, que son la inductiva y la deductiva. 

Hay varios términos que se suelen usar para designar este concepto, como el perfil criminológico, perfil psicológico, perfil de personalidad, perfil criminal, perfilación, perfil del delincuente, el término varía en función de los autores o escuelas que han trabajado en dicho campo.

Básicamente el término perfil se refiere al conjunto de datos, informaciones y opiniones que el experto realiza sobre algún sujeto. Me gusta más utilizar el término de “perfilación criminal”. La Real Academia de la Lengua Española define el perfil como “conjunto de rasgos peculiares que caracterizan a alguien o algo.

De manera sintética, podemos establecer que el perfil criminológico es una técnica fundamental de la investigación criminal, que a su vez, utiliza ciencias multidisciplinarias como la Criminalística y la Criminología, para crear patrones sustentables a los fines de garantizar eficazmente la persecución de los delitos.

Existen dos corrientes predominantes de la perfilación criminal, tenemos por un lado la escuela del FBI en Estados Unidos, de la “Unidad de Análisis de la Conducta (UAC)” representados por Howard Teten y Robert Ressler y por otro lado, la Escuela del Dr. Canter de la Universidad de Liverpool, Inglaterra, que es la técnica más aplicada a nivel europeo.

Todos ellos están inspirados, en el padre de la Criminalística Hans Gross, que fue un ilustre juez austriaco, que publicó una destacada obra titulada “Manual del Juez como Sistema de Criminalística” en el año 1893, haciendo un importante aporte a la investigación criminal.

Gross introdujo nuevas técnicas de investigación y observación, como las fotografías de las escenas del delito y el examen de huellas dactilares. Estas técnicas cambiaron radicalmente la ciencia criminal y aportó métodos científicos.

La primera vez que se utilizó de forma exitosa la técnica de Perfilación Criminal fue por el Dr. James Brussel en el año 1956, contra el “Dinamitero Loco de New York” (Mad Bomber). Bomber tenía aterrorizada la ciudad y colocó un total de treinta y dos paquetes bombas en diferentes lugares, ocasionando caos e incertidumbre en todas partes, que era indispensable para los organismos de seguridad dar con el paradero de éste criminal que sufría algún tipo de trastorno de personalidad anti-social y que era una amenaza pública para la ciudadanía.

En este contexto de metástasis y desasosiego, los investigadores duraron ocho años para determinar el autor de estos hechos, sin ninguna novedad ni relevancia en la investigación, hasta que el Dr. Brussel, asumió el caso en cuestión.

El Dr. Brussel, comparaba conductas delictivas con conductas de enfermos mentales y pudo descifrar a través de las evidencias encontradas en las escenas del delito, quien era el autor y responsable de estos actos criminales, dando así con el principal autor.

Brussel, revisó minuciosamente las fotos de los lugares donde hubo explosiones y las cartas que Mad Bomber enviaba a los periódicos, observó unas pautas de conducta determinadas que le permitieron deducir, entre otras cosas, que el criminal era un inmigrante de Europa Oriental, de unos cuarenta años, y que posiblemente vivía con su madre en una ciudad de Connecticut.

El psiquiatra aportó detalles como que era un hombre muy pulcro, y a través de la escritura de los anónimos (Grafología), dedujo que debía tratarse de un paranoico que adoraba de manera obsesiva a su madre y que odiaba a su padre.

Al final de la descripción, Brussel recomendaba: «Busquen a un hombre de complexión mediana y edad madura, nacido en el extranjero. Es católico y soltero, y vive con su madre.»

Además, pudo apreciar a través de sus cartas que podía ser un empleado o ex empleado descontento de la compañía eléctrica de la ciudad. Al comparar la descripción preparada por Brussel con los archivos de personal de la empresa, la policía dio con el nombre de George Metesky, quien había trabajado allí antes de los actos criminales y luego se había ido a Waterbury, Connecticut.

Posteriormente, cuando lograron capturarlo, los agentes policiales se encontraron ante un individuo de edad madura, nacido en el extranjero, católico y soltero. La única discrepancia con respecto a la descripción era que vivía con dos hermanas solteras.

De manera, que desde el punto de vista práctico y eficaz del perfil criminal, cuando se basa en métodos científicos sus resultados son positivos y sus deducciones son precisas en una investigación penal.

A medida que la Criminalística y Criminología avanza, cada vez más se hace necesario, considerar esta ciencia multidisciplinaria, auxiliada de otras afines, con el propósito de resolver los casos delictivos y complejos que no pueden ser solucionados con las técnicas comunes de investigación.

Por lo tanto, se hace vital el uso de la psicología criminal para combatir y estudiar el crimen, desde el punto de vista la investigación criminal, pues es la clave fundamental para desarrollar la técnica de perfilación criminal.

Es precisamente por esa razón, que cuando ocurre un hecho delictivo, sin importar su naturaleza, es necesario contar con la criminalística, el análisis de las escenas del delito y la técnica de perfilación criminal, precisamente cuando no están identificados los responsables del hecho criminal y se hace imprescindible, encontrarlos, a través de las evidencias científicas y la individualización del imputado desde el punto de vista penal.

Una parte de su utilidad principal, radica en estudiar patrones de conductas similares, que puedan inferir conductas criminales marcadas, como crear tipologías sobre diversos delitos para determinar el “modus operandi” del delincuente, su firma y posteriormente la fantasía.

Finalmente, la técnica de perfilación criminal en la Latinoamerica, a pesar de ser multidisciplinaria, es muy poco utilizada por los organismos competentes de investigación, pero es vital de aplicarse ante ciertos delitos. Igualmente pasa con la Victimología, que es indispensable en las investigaciones cuando se pretende buscar el nexo causal entre el autor del crimen y su víctima.

Por Nehemías I. Salazar (nsalazar@gmail.com)
*El autor es Magíster en Criminalística, Criminología y Ciencias Penales.

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