Victimología: Relación causal entre la víctima y el delincuente

El Derecho Penal históricamente, desde las Escuelas clásica y moderna, se ha centrado exclusivamente en el estudio del autor del delito, dejando a la víctima en una posición marginal, aislada y fuera del campo criminológico, inclusive cuando ella ha sido testigo de un hecho que le perjudique.

Frente a la gran preocupación por el criminal o delincuente, la Criminología en su evolución, ha olvidado casi en forma absoluta a las víctimas de los delitos. Este hecho tiene varias explicaciones sociológicas, una de ellas es que las personas se suelen identificar más con el imputado y jamás con la víctima.

La observación del criminal en el Derecho Penal clásico, desde el punto de vista de la humanización, se la debemos al ilustre jurista César Becarria, que en el año 1764, publicó su gran obra titulada “De Los Delitos y Las Penas”, que marcó indudablemente una tinta indeleble en el Derecho Penal para siempre.

Becarria, planteó varias teorías importantes a favor del imputado y del debido proceso penal, como que debía de existir una Ley previa para condenar a una persona (nullum crimen, nulla poena sine praevia lege), pues el Rey tenía la potestad de juzgar y condenar conforme a su parecer, sin que existiera leyes para sancionar las conductas delictivas, además se opuso a las penas de torturas, defendió que las condenas a los imputados deben ser proporcionales a los delitos y estableció la separación de poderes, tanto judicial como legislativo.

Evolución Histórica y Concepto de la Victimología:
La primera vez que aparece un estudio a nivel teórico sobre la Victimología, fue en el año 1948 con la obra del alemán Von Henting titulada «The Criminal and his victim» (El Criminal y su Víctima). Posteriormente el término Victimología fue acuñado en 1949 por un psiquiatra estadounidense, Frederick Wertham, quien lo utilizó por primera vez en su libro El espectáculo de la violencia, en el que destacó la necesidad de una ciencia de la Victimología.

Será a partir del año 1970, cuando comienza a realizarse estudios tanto en Europa como en Estados Unidos sobre las víctimas, surgiendo la «Victimología» como asignatura principal de estudio de la de Criminología. La Victimología se definió por primera vez en el Primer Simposio Internacional en el año 1973, en Jerusalén, sobre lo que se denominó «el estudio científico de las víctimas». En ese Simposio se definió lo siguiente: definir qué es víctima, lo que es bastante difícil o complicado.

El jurista italiano Guglielmo Gulotta, definió a la Victimología como la disciplina que tiene por objeto de estudio la víctima de un delito, su personalidad, características biológicas, psicológicas, morales, sociales y culturales, sus relaciones con el delincuente y el papel que ha desempeñado en la génesis del delito. Habrá autores que no sólo incluyan las víctimas de delitos sino de hechos antijurídicos, de catástrofes naturales etc.

En sus orígenes la Victimología estudiaba fundamentalmente las relaciones entre la víctima y el delincuente. Hoy este objeto de estudio se ha ampliado notoriamente. Por ejemplo el delito de estafa o abuso de confianza, es el paradigma de delito en que hay una interacción entre víctima y delincuente. También en los crímenes o delitos pasionales, existe una relación víctima-delincuente, tanto en un momento anterior, durante y después de la comisión del delito. Esto era lo que más llamaba la atención en los albores de la Victimología.

En la actualidad, existe una gran influencia de la doctrina alemana e italiana, pues se empezó a estudiar a la víctima desde un punto de vista dogmático.

De manera, que existen delitos, que para comprender al delincuente, tenemos necesariamente que estudiar a las víctimas para buscar ese nexo causal entre ambos y poder comprender la magnitud de los hechos criminales.

Olvido Científico de la Víctima:
Como movimiento científico se promueve el estudio de la víctima en la etiología del delito, a fin de que el mismo vaya más allá del tratamiento económico en relación con las víctimas intentando separar los problemas teórico-dogmáticos en la etiología del delito y lo que son problemas meramente indemnizatorios.

Hoy en día la Victimología abarca otras cuestiones, no sólo en su papel en la comisión del crimen, sino que guarda una estrecha relación con el delincuente, entre las que podemos citar:

Se ocupa del papel desempeñado por la víctima en la génesis o desencadenamiento del delito, además tiene un rol importante en la asistencia terapéutica: psicológica, social y jurídica de las víctimas. Pero aparte de ello, se encarga de velar por las indemnizaciones por los daños sufridos y por último, la Victimología examina la criminalidad real mediante los informes facilitados por las víctimas incluso de los delitos no perseguidos, no denunciados.

A modo de conclusión, la Victimología como hemos analizado, tiene una importancia trascendental para la comprensión de los hechos delictivos, tanto de la Criminología como de la Sociología Criminal y debe ser promovido su estudio en el campo del Derecho Penal.

Por Nehemías I. Salazar (demiurgord@gmail.com)
*El autor es Magíster en Criminalística, Criminología y Ciencias Penales.

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