Es una desgracia y hasta un delito

Ser pobre en este país es ya una desgracia, súmele que a una familia pobre le caiga un miembro preso, puede ser el hijo, el padre o inclusive la madre de esa familia pobre, muchas veces por el simple hecho, de encontrarse en el lugar equivocado, a la hora equivocada.

Pido a Dios siempre cuide y proteja mi familia, amigos y conocidos, pido por mi hijos y seres queridos. Que Dios me libre a mi o algún ser querido de que, alguna desgracia, como la que vemos a diario ocurre en diferentes sectores, humilde por supuesto.

Eso se ve mucho en nuestros barrios pobres, por supuesto, en los barrios ricos, o medianamente rico eso no se ve. En general vivir en ciertos sectores pobres es ya un delito, independientemente la persona sea honesta.

Quien no ha vivido en un barrio marginado(pobre), no tiene idea lo difícil que resulta para un padre, una madre, criar sus hijos en un ambiente tan hostil y discriminado.

Se ven muchas situaciones desgarradoras que pido a Dios libre a cualquier familia pobre, que un miembro de la misma pierda la vida de manera trágica o que una madre o un padre pierda una hija, que es asesinada por su pareja o expareja y que esta muerte quede impune, como abundan tantos casos.

Es desgarrador ver a una madre pidiendo justicia porque, quien mato a su hija o hijo, es una persona protegida por el dinero o por algún estamento policial o militar. Es desgarrador ver a una madre hincarse e implorar que suelten a su hijo preso injustamente, ofreciendo todo lo que posee incluso la casita donde vive.

Aunque esta realidad no es exclusiva, ya que, la misma situación de penuria y exclusión, se vive, en casi todos los países subdesarrollados, especialmente en América Latina, aquí los niveles de injusticias son mayores.

“El mal comió no piensa” reza el dicho, y es que cualquiera que se vea sin uno en los bolsillos, desempleado, con uno o más hijo llorando por hambre, no es para pensarlo mucho y es aquí algunos de los casos de delincuencia evitable.

Maxime cuando al pobre “le llenan los ojos” con realidades tan desiguales, encima los medios de comunicación de masas le pintan sueños fáciles a una juventud ociosa y sin escuela. El populismo deshonesto de los políticos es otra razón.

Entonces se evidencia que, la prioridad de ninguno de los gobiernos que hemos tenido, es la pobreza, aunque irónicamente dicen “acabarán” con los pobres y aunque, quien dirija el Estado, deba ser ente de equilibrio, no lo hace por que sus intenciones son otras, muy distintas.

Por eso y algo más, las situaciones terminan de manera violenta, o en un intercambio de disparo, en una protesta o estallidos violentos de la población, como ocurrió en abril de 1984. No existen vías de solución, a un conflicto latente de tanta desigualdad a corto o mediano plazo y esto puede ser peligroso, sobre todo para quien se cree con la salten por el mango…

Por Ebert Gómez Guillermo

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