La crisis económica de la República Dominicana provocada por la mala administración, la improvisación y la falta de políticas públicas gubernamentales que favorezcan a los sectores más necesitados de la población, están provocando en los últimos años, un aumento considerable de los viajes en yola con el fin de llegar a Puerto Rico para poder escapar del terrible nivel de vida en que viven en nuestro país.
Los dominicanos en estos tiempos del cambio padecen más hambre, más desempleo, más violencia y delincuencia, menos poder adquisitivo, una gran carestía de los articulos de primera necesidad, mas inequidad y falta de oportunidades, lo que ha hecho sumamente dificil la vida de los dominicanos, lo que hace que muchos arriesguen sus vidas lanzandose al mar Caribe.
En estos peligrosos viajes en los que se utilizan frágiles embarcaciones, los dominicanos se arriesgan y en muchos casos pierden la vida en el canal de la mona a mano de los tiburones, todo esto con el sueño de llegar a Puerto Rico para poder escapar del terrible nivel de vida que viven en la Rep.dom. y encontrar las facilidades para su desarrollo que nuestro pais les ha negado.
La cantidad de dominicanos que sale del pais en yola ha ido en un franco aumento en los ultimos años, en el año 2021 se duplico llegando a 2985 y en los pimeros 9 meses del 2022 se habian registrados 3080 los apresados, la sociedad dominicana ha estado atravezando por un profundo y delicado deterioro, lo que está provocando que muchos se quieran marchar para donde sea y por la vía que sea.
El fin de todos estos viajes principalmente es llegar a los Estados Unidos, por lo cual han atravesado peligrosas travesías por mar, cielo y tierra como: el corredor de México, , El estrecho de Florida, y El canal de la Mona , Miches – puerto Rico; Sanchez, Samana y Nagua -Puerto Rico puntos de partida recurrentes para los viajes en yolas y la más reciente ruta, Santo Domingo-Bahamas-Florida.
Por esta última ruta se dice que se pagan entre 20 y 22 mil dólares, de acuerdo con la Guardia Costera norteamericana, desde el 1 de octubre de 2020 hasta el 30 de septiembre del año pasado 742 dominicanos fueron detenidos intentando llegar hasta La Florida a través de esta nueva ruta, por la ruta Miches-Puerto Rico que es de la más famosas se pagan alrededor de 330 mil pesos
La República Dominicana se ha venido convirtiendo en uno de los principales contribuyentes de personas que se lanza en botes al mar Caribe y que continuamente arriesgan sus vidas, en peligrosas aventuras, donde muchos desaparecen, otros son apresados y otra cantidad pierde la vida, solo una minoria llega a su destino final, después de pasar innumerables dificultades.
Las diferentes travesias que recorren estos dominicanos son altamente peligrosas, está el cruce del canal de la mona con su gran cantidad de muertos, desaparecidos y apresados, Desde octubre a marzo, la Guardia Costera de los Estados Unidos ha interceptado a 568 dominicanos en aguas de Puerto Rico, desde el 2014 hasta febrero del 2023, 300 personas murieron o desaparecieron en esta ruta migratoria
Esta trayectoria Rep. Dominicana-puerto Rico es la tercera en número de desapariciones/muertes en América, el primer lugar lo encabeza la frontera México y los EE.UU. con 4,353 y el 2do. Lugar la ruta Cuba a los EE. UU. con 479 según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), del total de casos contabilizados la causa principal fueron las victimas por ahogamiento (2.613),
Debemos destacar la muerte el 15 de febrero de al menos 40 migrantes en un accidente de tráfico en Panamá, uno de los peores en la historia de ese país, y de más de 50 en similares circunstancias en México, de los cuales 11 son dominicanos, lo que ha vuelto a poner en el foco la urgente necesidad de abrir vías regulares a la migración y más atención del gobierno y la sociedad a este complejo tema de la migración.
A todo esto debemos agregar el papel que juegan los grupos criminales que se dedican a planear, patrocinar, financiar, facilitar y organizar estas acciones ilegales y la vulnerabilidad de nuestro territorio, que frente a las graves repercusiones de estos constantes flujos migratorios, generan corrupción de las instituciones, pérdidas de vidas humanas , económicas y muerte.
La indiferencia y la indolencia del gobierno y el hambre no deben seguir empujando a tantas personas a perder su vida en los riesgosos viajes en yola, tras la falsa ilusión de un sueño de riqueza y abundancia en los EE. UU., la población clama por más oportunidades, trabajo digno, educación, salud, viviendas, seguridad ciudadana, garantía de sana justicia, acciones que pueden detener estos peligrosos viajes en yola.
Por Luis Fernández *El autor es político, comunicador y escritor