Nuestra embajada en Quito

El desafuero diplomático a la Embajada de México en Ecuador, marca un antes y un después y una alerta internacional. A ello, no escapa la posibilidad de que lo mismo ocurra con el embajador y legación diplomática de República Dominicana en esa nación sudamericana.

Nuestro deber ciudadano es llamar al presidente Luis Rodolfo Abinader, a prestar atención especial al caso y disponer, ipso factor, la vuelta al país de nuestro embajador y el personal diplomático, hasta que sean aclarados los hechos en que se encuentra envuelto el gobierno de Ecuador en relación con el asalto a la legación de México en Quito ocurrido la pasada semana.

Aunque nuestros gobernantes siempre han mostrado colusión con los regímenes como el que desgobiernan a Ecuador y que las políticas de las relaciones exteriores obedecen más al servilismo que a la realidad, es prudente solicitarle al presidente Abinader darle una vacaciones a nuestro embajador, sin colocar a su segundo en el puesto, lo que no amerita comentarios ni objeciones que pongan en entredicho las relaciones bilaterales entre ambos Estados, de manera preventiva.

Lo ocurrido en la Madrugada del 20 de diciembre de 1989, en plena madrugada, cuando tropas especiales de EE.UU. invadieron Panamá con el objetivo de apresar por un supuesto caso de narcotráfico, al general Manuel Noriega Panamá, violando los convenios internacionales de protección a las legaciones, fue el inicio de otras ocurrencias, de las cuales el ataque perpetrado contra la embajada y embajador de México en Ecuador, es sólo la punta visible del icebergs. Lo demás está abajo y no se ve.

Mas reciente, la semana pasada, fue bombardeada la embajada iraní en Turquía. La situación se está saliendo de control y en Haití se espera que ocurran casos iguales, a juzgar por la explosiva situación de esa sociedad.

Fruto de la acción contra la legación mexicana, los gobiernos de Panamá, Costa Rica y República Dominicana elevaron una protesta ante el gobierno de Ecuador por las acciones violentas de agentes de la seguridad del Estado ecuatoriano para detener al ex vicepresidente Jorge Glass en horas de la medianoche. La mayoría de naciones hacen silencio cómplice.

La Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961, establece que los locales de las legaciones diplomáticas son inviolables y que los agentes del Estado receptor no podrán penetrar en ellas sin consentimiento del jefe de la misión. En este caso, el embajador de México no dio plácet Debemos ser fuertes y directos en nuestras posiciones como nación. Mayo es el mes próximo.

Por Carlos Ricardo Fondeur Moronta

El autor es periodista, crítico de cine, residente en Santiago de los Caballeros, República Dominicana.

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