Santo Domingo, RD. – El exdiputado y presidente de la Fuerza Nacional Progresista (FNP), Pelegrín Castillo Semán, instó al expresidente Leonel Fernández a exigir al gobierno que cumpla con los compromisos establecidos en el Pacto de Nación por la crisis de Haití, firmado el 27 de octubre de 2023 por el presidente Luis Abinader junto a 28 partidos políticos.
En una declaración pública, Castillo Semán se dirigió a Fernández y, de manera extensiva, al presidente Abinader, enfatizando que la mejor contribución del líder de la Fuerza del Pueblo en este momento es exigir la aplicación inmediata del acuerdo sin dilaciones ni vacilaciones.
El dirigente político subrayó que, aunque Fernández no suscribió el pacto, esto no afecta su validez ni la urgencia de su implementación. “Lo que acontece en las relaciones insulares, desborda con mucho el concepto de flujos de migración ilegales por medio de un tráfico corrupto transfronterizo entre países con desarrollo desigual. Si fuera eso, nada sería más fácil de encarar”, advirtió Castillo.
Dijo que el liderazgo político de mayor influencia en la República Dominicana parece no estar a la altura de la defensa de los intereses nacionales, al simplificar la complejidad de un desafío que es, en esencia, un problema internacional profundo, arduo y adverso, con serias implicaciones para la seguridad nacional e internacional, así como para los aspectos culturales y existenciales.
Señaló que es una situación lamentable para una nación emblemática que, además de ser considerada un estado fallido, ha sido, de manera cínica, descartada como irrecuperable por los principales poderes de la comunidad internacional.
Asimismo, alertó que la crisis haitiana parece formar parte de «un plan de alta inteligencia e innegable perversidad criminal», que busca prolongar la situación hasta desbordar las fronteras dominicanas, afectando servicios esenciales y generando la formación vertiginosa de más de 500 asentamientos en el territorio nacional.
Castillo advirtió que la nación se enfrenta a un «éxodo masivo y desestabilizador» con potenciales efectos de «ocupación y pérdida de cohesión social y territorial». En ese sentido, criticó que se reduzca la problemática a una simple cuestión migratoria y enfatizó que se trata de una crisis que podría derivar en un conflicto de gran magnitud entre poblaciones antes del 2028.
El dirigente recordó las palabras de Fernández en el 2008, cuando el entonces mandatario alertó sobre la posibilidad de un «Kosovo en el Caribe» al proponer una reforma constitucional.
«República Dominicana está amenazada en su soberanía, autodeterminación e integridad territorial», afirmó Castillo, llamando a los líderes políticos a desarrollar «Políticas de Estado» que trasciendan los intereses electorales y prioricen la defensa de la nación.
“La verdad es que no puede seguir siendo por más tiempo el Estado pivote o tampón de esa crisis descomunal, su zona de amortiguamiento o buffering, aunque esto aproveche a un grupito de potentados que cree que es su finca con pasaporte”, agregó.
Finalmente, exhortó a todos los sectores del país a asumir con seriedad la situación y actuar con firmeza para evitar un desenlace catastrófico para la República Dominicana.
Por Roberto Tiburcio